Shemot 20:8 Ten presente (constantemente) el día Shabat para santificarlo (Por eso, para tenerlo siempre presente, los días de la semana, en hebreo, se denominan
y se cuentan en función del Shabat Primer día respecto
de Shabat, segundo día respecto de Shabat, etc. Asimismo, de todos los elementos que requieras en Shabat, reserva
para él los mejores que vayas hallando en el transcurso de la semana). 9Seis días trabajarás y harás toda tu tarea, 10pero el día séptimo es Shabat, (consagrado) a Hashem, tu Elokim — no hagas ninguna tarea, ni tú, ni tu hijo,
ni tu hija, ni tu sirviente, ni tu sirvienta, ni tu animal, ni el prosélito que
habita dentro de tus puertas; 11pues en seis días hizo Hashem
los cielos y la tierra, el mar y todo cuanto hay en ellos, y se abstuvo de
crear en el séptimo día. Por eso Hashem bendijo el día Shabat y lo declaró día sagrado (La atmósfera de Shabat es tan pura y armónica
que ninguna ocupación mundana debe perturbarla.) (En honor al Shabat se
acostumbra comer carne -que bien puede ser carne de ave- y pescado —
los mundos opuestos encuentran su unificación bajo el amparo de esa atmósfera
tan especial del Shabat).
El
Shabat es el canal a través del cual descienden todas las bendiciones y el
sustento que disfrutamos durante la semana. Todo el bien material por el cual
trabajamos durante los seis días de la semana deriva, de hecho, de este único
día - del Shabat - día en que nos abstenemos de toda labor.
El
paradigma bíblico es el maná que alimentó a los judíos en el desierto. Caía
diariamente, suficiente para un día por vez, pero sólo durante los seis días de
la semana. El maná nunca caía en Shabat. Pero el Shabat era el canal espiritual
que unía los seis días de la semana con la fuente superior del sustento que
descendía en la forma de maná.
Cada
día de la semana posee su propio canal espiritual que le trasmite sustento al
mundo. Una vez a la semana, el séptimo día, estos canales espirituales
convergen dentro del canal del Shabat. La influencia del Shabat los carga de
sustento de modo que, uno por uno durante la semana, cada canal diario le
otorga al mundo la subsistencia de ese día.
Sin
embargo durante el Shabat, se interrumpe esta distribución diaria con la que
Dios mantiene el mundo a lo largo de la semana. Los canales espirituales no
pueden funcionar de dos maneras al mismo tiempo; en el momento en el que están
recibiendo el sustento no pueden transmitirlo. Durante el Shabat todos los canales
espirituales están recibiendo, incluso los canales del Shabat. De modo que el
canal del Shabat nunca le da sustento al mundo durante su día.
Es
por esto que aunque en el Shabat no caía maná, era a través del mismo acto de
recibir que el Shabat facilitaba la entrega del sustento durante el resto de la
semana. Incluso hoy en día, aunque nos abstenemos de trabajar y de ganarnos la
vida durante el Shabat, es este mismo dejar de trabajar lo que traerá el éxito
a todas nuestras labores semanales. A través del no hacer, el Shabat facilita
el hacer que nos trae bendiciones y sustento durante el resto de la semana.
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